Si bien desde hace muchas décadas las pestañas han tenido un gran protagonismo para dar expresividad a la mirada -recordemos la importancia del rizador o la aparición del rímel– de un tiempo a esta parte ha surgido una gran variedad de tipos de extensiones de pestañas. No hay más que dar un paseo por las grandes ciudades para descubrir en cada esquina salones y centros especializados en pestañas. La demanda existe y la oferta ha creado propuestas especializadas que se adaptan a todos los gustos y formas de ojo.
Las extensiones de pestañas no hay que confundirlas con las pestañas postizas, que son unas prótesis de quita y pon que utilizamos lxs maquilladorxs profesionales en nuestro trabajo y que puedes descubrir en nuestro Curso de Maquillaje profesional. Cuando hablamos de extensiones de pestañas nos referimos a aplicaciones semipermanentes que utilizan como base la propia pestaña añadiendo extensiones para dar forma, volumen o longitud y que pueden durar entre uno y dos meses dependiendo del sistema de aplicación. Las extensiones pueden añadirse pelo a pelo o por grupos y pueden ser sintéticas, naturales e incluso de seda, ligeras y muy brillantes.
Veamos pues algunos de los tipos de extensiones de pestañas que existen y así podrás saber cómo se aplican y que efectos crean en la mirada.
Efecto máscara de pestañas
Las extensiones de pestañas pueden dar lugar a muchas formas. Las más sencillas y clásicas son las que aportan un efecto como si se llevara máscara de pestañas siempre y se trata de un tipo de extensiones de pestañas muy pedido por su naturalidad. En esta opción, llamada también 1D, se aplican extensiones sobre cada una de las pestañas naturales y estas pueden ser de la longitud y el grosor que se desee e incluso de distintas longitudes.
Efecto delineado
Según los centros expertos en extensiones de pestañas, las personas que quieran añadir un poco más de volumen en sus pestañas y que estas se muestren más tupidas deben apostar por colocar dos pestañas en cada pestaña natural. Así, parecerá que se luce un eyeliner permanente en el párpado superior. A partir de aquí cuantas más extensiones se apliquen por cada una de las pestañas naturales, mayor será el volumen, como es el caso de las pestañas 3D, con tres pelos por cada pestaña natural. Eso sí, es importante tener en cuenta que las extensiones deben ser muy finas y ligeras para no cargar en exceso el ojo así como buscar la forma, la longitud y la curvatura ideal para cada forma de ojo, sobre todo en los casos de párpado caído.
Pestañas 5D y volumen ruso
El punto dramático por excelencia con pestañas muy tupidas se consigue gracias al efecto 5D que añade hasta 5 extensiones por cada pestaña natural. El también llamado volumen ruso es un tipo de extensiones de pestañas muy extremado en el que se pueden llegar a aplicar hasta 300 pestañas por ojo o incluso más. Apuesta por jugar con diversas extensiones y mezclar varios grupos de pestañas para dar lugar a miradas de alto impacto. Normalmente, los buenos profesionales aplican pelos ultrafinos y estudian detalladamente que no se dañen las pestañas naturales.
Cómo poner pestañas pelo a pelo
Existen diversas formas de colocar extensiones de pestañas. Para poner las pestañas pelo a pelo, en un centro profesional primero se preparan las pestañas naturales limpiándolas, alisándolas, separándolas y peinándolas. Después van añadiendo cada extensión una a una fijándola con un adhesivo en base al diseño elegido y comenzando, generalmente, por la parte exterior del ojo.
Dependiendo de la forma de los ojos y de sus necesidades, ya sean grandes, pequeños, redondos, caídos… existen muchas combinaciones que darán lugar a una mirada espectacular. Lo mejor en todos los casos para un buen resultado es acudir a un centro especializado en pestañas y dejarse asesorar sobre qué tipo de extensiones de pestañas es más adecuado para cada caso.