A pesar de que -creemos- que pronto pasará esta moda para dar lugar a otras y que solo se utilizará en momentos puntuales, el overlip ha sido protagonista en los maquillajes de los últimos meses. Como todavía no habíamos hablado de esta técnica, hoy aprovechamos para repasar su origen y cómo hacerla correctamente para conseguir un resultado natural. Y es que ¿sabes qué el overlip no es una tendencia nueva? Ya hace décadas que se utilizaba cuando no eran tan populares los lip plumper ni se podía acceder a tratamientos de estética más invasivos. De todo ello te hablamos a continuación así que si quieres saber más sobre el overlip, sigue leyendo.
Overlip ¿qué es?
El overlip, como su nombre indica en inglés, es una técnica de maquillaje en la que se delinean los labios por fuera de su contorno para que parezcan más grandes. Como muchos otros recursos en maquillaje, este método busca agrandar visualmente los labios, creando el efecto de volumen sin recurrir a otros medios. Por supuesto, además del delineado es muy importante el relleno pintando con el labial que se desee o terminar con un gloss para añadir jugosidad. El overlip es perfecto como técnica rápida pero, eso sí, es fundamental realizarlo correctamente para que el resultado sea lo más natural posible.
Historia del overlip
El overlip en todas sus variantes no es en absoluto una tendencia actual sino que nos tenemos que remontar hasta los años 20 del siglo pasado para ver algunos de sus orígenes. Durante esa década el maquillaje de labios era habitual y las mujeres solían aplicar labiales oscuros en cereza y burdeos creando labios en forma de corazón, a menudo sobrepasando su forma natural para potenciar ese efecto. Clara Bow o Gloria Swanson, como grandes estrellas del cine mudo, fueron algunas de sus referentes.
Pero la historia del pintalabios y del overlip no queda ahí ya que en los años 40, antes y después de la guerra, el maquillaje de labios en rojo se convirtió en esencial y también se refería la forma de arco de cupido para darles máximo protagonismo.
Un poco más tarde, durante la época dorada de Hollywood, muchas actrices icónicas como Marilyn Monroe también apostaban por su versión del overlip como truco para potenciar sus labios añadiendo incluso la técnica de tonos más oscuros en los bordes y más claros en el centro. Este contraste de tonos vivió su máximo apogeo en los años 90 donde era habitual utilizar sin ningún pudor un color más oscuro para el delineador y uno más claro para el relleno, sin necesidad de difuminar. Una tendencia que también hemos visto mucho hoy en día y que aporta volumen pero no naturalidad.
Overlip paso a paso: Cómo aplicar la técnica overlip
Si te dedicas al maquillaje o si te maquillas todos los días seguramente ya sabes cómo aplicarla pero te dejamos por aquí una guía fácil de overlip paso a paso.
Hidrata la zona
Los labios tienen que estar perfectamente hidratados para que se puedan perfilar bien, también la piel de alrededor. Por textura y pigmentación, a veces el labio inferior es más complicado a la hora de perfilar, por lo que una buena hidratación nos ayudará. Si lo consideras puedes aplicar mascarilla de labios por la noche y/o exfoliar los labios para que estén nutridos y tersos.
Perfila los labios
Para perfilar un labio es importante que el perfilador tenga punta suficiente para poder hacer un delineado con precisión y no manchar la zona, cosa que es muy común.
Para empezar marcaremos primero el arco de cupido un poco por encima de su línea y después marcaremos el centro del labio inferior también un poco por debajo. Esto nos marcará el grosor del labio que queremos y será más fácil realizar el resto. Continuaremos con el perfilado desde la comisura del labio superior hacia el centro por ambos lados pero en este caso siempre siguiendo la línea del labio, no por fuera. Haremos lo mismo con el labio inferior hasta terminar todo el contorno. Para un mejor acabado, con un pincel de labios repasaremos todo el perfilado para uniformarlo y lo difuminaremos hacia adentro de modo que se integre mejor después con el relleno.
Recuerda que para un overlip natural el perfilado tiene que hacer solo a unos milímetros de distancia de donde comienza el labio natural y nada más en la zona del arco de cupido y en el centro del labio inferior.
En cuanto al color de perfilado, lo ideal para un resultado natural es que sea del mismo tono que el labio pero dependerá del color que vayamos a aplicar después, que puede ser exactamente el mismo o uno un poco más oscuro.
Rellena con labial
Aunque se puede dejar solo con el perfilado y, por ejemplo, un gloss de labios si queremos un look sencillo, también es posible rellenar aplicando el labial del mismo color con un un pincel empezando por el centro superior e inferior y arrastrando hacia las comisuras. Retocar con los dedos para dar jugosidad y aplicar un tono ligeramente más claro en el centro de los labios para dar volumen son dos trucos infalibles. Además, si se desea, se puede terminar con un gloss transparente y así conseguir un look de plena actualidad.
Ahora que ya sabes un poco más sobre la técnica del overlip llega el momento de practicarla con diferentes productos y jugando con las texturas para ver todas las posibilidades que te ofrece.
