¿De qué hablamos cuando hablamos de maquillaje elegante y sencillo? Pues aunque como veremos más adelante, son conceptos altamente subjetivos, en este artículo nos vamos a referir a aquellas técnicas que buscan corregir y embellecer de una forma natural el rostro sin añadir creatividad ni estridencias. En este tipo de maquillaje lo más importante es tener conocimientos sobre pieles, visagismo, correcciones de imperfecciones, iluminación, acabado y/o fijación y llevarlo a cabo en pocos pasos.
El maquillaje elegante y sencillo tal y como lo conocemos en la actualidad es adecuado para cualquier situación, contexto y look por lo que debe ser uno de los primeros conocimientos prácticos que adquieren lxs alumnxs de nuestro Curso de maquillaje profesional. Dicho esto veamos cuáles son sus características más destacadas.
El concepto de elegancia a lo largo de la historia
Según la RAE, la elegancia hace referencia al adjetivo «elegante» que tiene varias acepciones: “Dotado de gracia, nobleza y sencillez”, “Airoso, bien proporcionado” o “Dicho de una persona: Que tiene buen gusto y distinción para vestir.” Pues bien, esta última definición nos vuelve a sembrar la duda porque… ¿qué es tener buen gusto? Se trata realmente de un concepto arbitrario y que, además, ha ido variando a lo largo de los tiempos. La elegancia de hoy en día no es lo mismo que hace un par de siglos ni en moda ni en maquillaje.
Por ejemplo, en el Antiguo Egipto era elegante pintarse los ojos de negro con un potente polvo de kohl mientras que siglos después no se tocaban los ojos y lo elegante era el rubor en las mejillas. Lo mismo respecto a la piel, a lo largo de la historia del maquillaje en algunas décadas lo más deseado era un rostro níveo casi transparente mientras que en otras el bronzer ha sido uno de los productos más vendidos. Así pues, la elegancia se vincula a los gustos del momento y a lo que se creía que en cada instante era lo más favorecedor y sacaba mejor partido al rostro de una forma simple y rápida.
Elementos clave del maquillaje sencillo: menos es más
El maquillaje sencillo es aquel en el que se logra el resultado deseado con muy pocos pasos y productos. Para lograr un maquillaje elegante y sencillo hay que tener muy claro el orden y las técnicas para conseguir más con menos.
Paso 1: Limpieza e hidratación facial
Para un maquillaje elegante corrector y embellecedor hay que estudiar previamente la forma del rostro y sus elementos para sacarle el máximo partido. La preparación de la piel es fundamental para que los productos que apliquemos se extiendan bien e integren perfectamente. Por ello, hay que insistir en las rutinas de limpieza y de hidratación.
Paso 2: Base ligera y discreta
Aunque las pieles maduras pueden requerir de productos con más cuerpo, por lo general en el maquillaje elegante y sencillo utilizamos una base ligera fluida de poca o media cobertura que podemos ir modulando hasta unificar el tono y conseguir un acabado sedoso.
Paso 3: Corrector
Cada profesional tiene su técnica y el corrector podemos aplicarlo antes de la base o después. El corrector de ojeras y de otras imperfecciones tiene que aplicarse a toquecitos y debe ser del tono y la textura adecuada para la piel y las necesidades de sus defectos. Para crear volúmenes y difuminar zonas nos ayudaremos de un iluminador y con polvos unificaremos todo el rostro antes de seguir con los demás pasos.
Paso 4: Elección de los colores
En lo que llamamos un maquillaje elegante y sencillo no vamos a utilizar colores llamativos pero sí que podemos apostar por los rosas, marrones, grises claro o tonos tierra para las sombras. Si quieres completar con un delineado fino este debe ser a ras de pestañas superiores o en blanco en las pestañas inferiores. En los labios el nude o el gloss semitransparente puede ser un gran aliado y en las mejillas un toque de colorete en barra bien extendido dará el toque de frescura necesario.
Como ves, esto es lo que sería para nosotrxs un maquillaje elegante y sencillo en pocos pasos en la actualidad aunque cada persona que preguntásemos probablemente daría una respuesta distinta.