¿Estás estudiando y nunca has trabajado? ¿Vas a lanzarte al mundo laboral y necesitas consejos financieros? ¿Quieres ser maquillador pero no sabes cómo gestionar tus gastos e ingresos? ¿Estás a punto de ser maquillador freelance y no sabes por dónde empezar? Aquí estamos nosotrxs para hablarte de lo que apenas se cuenta sobre cómo hacer números, establecer tarifas, pagar impuestos y que (aún con todo) te salgan las cuentas. ¡Marchando nuestros consejos financieros básicos para maquilladores!
Y es que en nuestros cursos de maquillaje profesional nos encontramos con que muchxs alumnxs dominan las técnicas y herramientas del maquillaje, son súper creativos y están preparadísimos para empezar a trabajar pero no tienen ni idea de todo lo que les espera a nivel de finanzas personales. Por eso, creemos que debemos formarnos también en todos estos aspectos como una parte más -y muy importante- de la profesión. ¿Comenzamos?
Educación financiera para maquilladores
Saber calcular tus tarifas, gestionar tus ingresos, prever impuestos, controlar gastos y planificar tu crecimiento marcará la diferencia entre “ir tirando” y desarrollar una profesión estable, sostenible y con futuro. Los consejos financieros básicos para maquilladores que hemos preparado están pensados para ayudarte a tomar decisiones informadas, evitar errores comunes y construir unas bases económicas que te permitan enfocarte en lo que mejor sabes hacer: maquillar. Si no sabes por dónde empezar, toma nota de estos consejos financieros básicos para maquilladores.

Autónomo vs asalariado
Mientras estás estudiando -y quizá mucho antes- es bueno plantearse si quieres ser asalariadx o prefieres trabajar por cuenta propia. En nuestro sector es muy habitual trabajar como maquillador freelance pero esta opción, como cualquier otra, tiene pros y contras.
Si te contratan en una empresa, marca, revista, etc. el salario vendrá fijado por el tipo de contrato, horas, responsabilidad y convenio pero si eres autónomx serás tú quién tendrá que ocuparse de absolutamente todo lo relativo a tus ingresos y gastos. Y esto aunque pueda ser a priori un inconveniente, también te dará más libertad para fijar precios, establecer tu sueldo o marcar tu propio horario o días de vacaciones.
Por otro lado, si trabajas para una empresa no tendrás que ocuparte de nada más que de cumplir tus obligaciones y recibir tu nómina a fin de mes mientras que si eres freelance tendrás que pagar tus cuotas de autónomo, impuestos, llevar un registro de ingresos y gastos más exhaustivo, contar con una gestoría, etc.
¿Cómo ser maquillador freelance? Pasos
Vale, si vas a emprender el primer paso es darte de alta de autónomo y aprender sobre las obligaciones que vas a tener mientras decidas seguir siéndolo. Vamos paso a paso:
- Date de alta en Hacienda con los modelos 036 o 037. El epígrafe que corresponde a la actividad de los maquilladores y esteticistas es el 887. Puedes pedir cita previa para que te ayuden.
- También tendrás que darte de alta en la Seguridad Social en el RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) y empezar a pagar una cuota por tu actividad. Esto no es obligatorio si tus ingresos no son constantes y no llegas al salario mínimo interprofesional.
- Al darse de alta como autónomo tendrás que indicar una estimación de los rendimientos netos, es decir, tus ingresos ya que en base a ellos se calculará tu cuota. No obstante, al ser nuevo te corresponderá la tarifa plana de 80€ al mes durante el primer año.
- Otra de las obligaciones de los maquilladores autónomos es cumplir con el pago del IVA y del IRPF, haciendo declaraciones trimestrales y anuales.
De forma muy muy resumida esta es la burocracia para ser maquillador freelance pero nuestro consejo es que busques una gestoría que te ayude con todos los trámites, desde los impuestos hasta los gastos deducibles y la facturación.

Calcula tus tarifas de maquillaje
Te avisamos desde ya que fijar las tarifas de maquillaje va a ser uno de tus grandes retos pero no te preocupes porque puedes ir “afinándolas” con el tiempo y la experiencia. En tus precios no solo debes valorar el tiempo invertido en el trabajo (junto a preparación, desplazamiento, etc.) sino el gasto de materiales como brochas o productos, tus gastos fijos habituales, el tipo de maquillaje que tienes que hacer y el beneficio que quieres obtener de ese trabajo. Además, tienes que tener muy en cuenta algo esencial: los maquilladores freelance no tienen vacaciones pagadas ni pagas dobles. Aunque suene demasiado obvio, lo que dejes de ganar cuando no trabajes deberá salir de algún sitio, ¿no? Un poco más adelante te hablaremos del ahorro pero si quieres saber más no te pierdas este artículo sobre cómo establecer tus precios de maquillador.

Lleva un registro ordenado de tu actividad
Nada más empezar a trabajar como maquillador tienes que llevar un registro de tus ingresos y de tus gastos de forma mensual. Los ingresos los calcularás principalmente con tus facturas emitidas y en los gastos deberás tener recibos y facturas recibidas tanto de tus gastos en productos, pagos a proveedores, cursos y formaciones, gastos en marketing, web, apps o publicidad en redes sociales…
Ten en cuenta que los gastos vinculados 100% a tu actividad los puedes desgravar. ¡Ah! Y es muy importante que sepas que no todo lo que ingresas es “tuyo”. De ahí tendrás que reservar un monto para el pago de impuestos que tendrás que hacer al trimestre. Si tienes dudas, lo mejor -como decíamos antes- es consultar con un especialista que te asesorará cómo llevar tu facturación de la mejor forma.

Controla tus ahorros y haz un fondo de emergencia
Los expertos en finanzas personales te van a decir que reserves un % de tus ingresos para el ahorro pero sabemos que no siempre es fácil y mucho menos al empezar a trabajar. No obstante, tenemos que advertirte de que es necesario que vayas creando poco a poco y sin estresarte un fondo de emergencia para imprevistos. Esta “hucha”, según dicen, debería llegar a tener un importe de entre 3 y 6 meses de tu salario neto aunque al principio con un mes o dos es suficiente. Piensa que como profesional del maquillaje autónomo, tus ingresos pueden variar de un mes a otro o de una temporada a otra así que mejor tener un colchón para cualquier cosa que pueda surgir como que se te rompa una herramienta, tengas que renovar maletín, ordenador, etc.
Hasta aquí los consejos financieros básicos para maquilladores que creemos que son más importantes. Seguro que nos hemos dejado muchísimos así que si tienes ideas o dudas, coméntanos en nuestras redes sociales y ampliaremos la información.