Se suele hablar muy alegremente de vestidos, diseñadores o marcas de alta costura pero… ¿sabes qué es la alta costura exactamente? ¿A qué hace referencia? ¿En qué se diferencia del prêt-à-porter? Antes de comenzar a explicar todos los detalles tienes que saber que “alta costura” es un término muy concreto, que responde a unas características limitadas. Por eso, si somos rigurosxs, no podemos utilizarlo a la ligera.
Como queremos que nuestrxs alumnxs del Curso de Maquillaje dominen también todo lo relacionado con la moda y la imagen, ponemos un poco de luz a conceptos básicos y analizamos la evolución de la alta costura desde su creación hasta la actualidad. ¿Comenzamos?
Definición de alta costura
La alta costura -del francés Haute Couture o solo Couture– es la moda a medida que se realiza de forma artesanal en Francia con los mejores tejidos y materiales del mercado. La fase de confección es esencial. Allí es donde realmente se demuestra la maestría de los profesionales a la hora de llevar a cabo los diseños. Las colecciones son líneas exclusivas que reflejan la esencia de las firmas y los vestidos se acaban de personalizar y ajustar en cada cliente. “Alta costura” es una denominación de origen registrada y protegida por la Fédération de la Haute Couture et de la Mode (FHCM), que tiene que cumplir una serie de requisitos. Los desfiles de alta costura se celebran dos veces al año: en enero y julio.
Origen y evolución
Los orígenes de la alta costura se atribuyen al modisto y emprendedor inglés Charles Frederick Worth, que fundó en 1858 la primera maison de alta costura en el número 7 de la Rue de la Paix en París. Tal era su visión de negocio que consiguió vincular el oficio de la confección con el del artista y promovió toda una serie de cambios legislativos que protegieran la exclusividad de los diseños. Worth se convirtió en el modisto de cabecera de la emperatriz Eugenia de Montijo y en 1871 ya contaba con 1.200 empleados en su taller, exportando su talento a otros países de Europa y hasta Estados Unidos. En 1868 este modisto junto a otros del gremio creó la “Cámara sindical de la costura, fabricantes de ropa y sastrería para mujeres”, que se convirtió en 1910 en la Cámara sindical de la alta costura parisina.
Años después, el 23 de enero de 1945, se decidió registrar la denominación alta costura para darle un sello de calidad y apoyar las necesidades del sector. Recordemos que durante la primera mitad del siglo XX en Europa la mayoría de la moda era a medida y existía un gran número de sastres y modistas que trabajaban en casas y talleres para satisfacer una gran demanda. No obstante, en los años 60 comenzaron a imponerse las producciones en serie, con gran variedad y tallaje, “listas para llevar” (prêt-à-porter) y la Cámara sindical de alta costura francesa acogió a sus diseñadores para sumar esfuerzos. Posteriormente, la moda masculina francesa también quiso sindicarse. De la unión de esos tres sectores de la moda nació la Fédération de la Haute Couture et de la Mode (FHCM), garante de los minuciosos estándares tradicionales de la alta costura.
Requisitos para ser considerado alta costura
Puesto que es imprescindible cumplir una serie de requisitos para ser considerado alta costura, esta etiqueta no puede utilizarse libremente. Es la Fédération de la Haute Couture et de la Mode (FHCM) junto al Ministerio de Industria francés quien cada año elige las marcas que van a poder incluirse en ese grupo selecto. Las firmas o diseñadores dignos de esta categoría pueden cambiar cada año y se dividen en tres grupos: miembros oficiales, miembros correspondientes (extranjeros) y firmas invitadas. Las firmas invitadas pueden convertirse en miembros tras desfilar cuatro veces seguidas.
Para conseguir el derecho a ser una marca o colección de alta costura y utilizar este término en su publicidad, etiquetas, etc. se deben seguir las siguientes normas:
- Crear diseños originales cada año que se puedan personalizar a medida para clientes privados individuales y que pasen por varios fittings.
- Que los diseños sean hechos a mano en los ateliers de las firmas, unos espacios donde puedan florecer las ideas y que se apliquen las mejores técnicas de confección tanto tradicionales como vanguardistas.
- Que se utilicen materiales, tejidos y adornos de alta calidad.
- Que tengan talleres en en Francia con, al menos, 20 personas trabajando en las colecciones.
- Que sean capaces de presentar una colección de 50 modelos como mínimo incluyendo diseños para el día y para la noche.
Los desfiles se celebran en escenarios icónicos de París ante un público selecto dos veces al año: en enero la colección primavera verano y en julio la de otoño invierno. El presidente de la Cámara sindical de la alta costura que se integra dentro de la FHCM en la actualidad es Sidney Toledano (LVMH Fashion Group).
Diseñadores de la alta costura
Los miembros oficiales de la alta costura son, entre otros, Alexandre Vauthier, Alexis Mabille, Balenciaga, Chanel, Christian Dior, Franck Sorbier, Giambattista Valli, Givenchy, Jean Paul Gaultier, Julien Fournié, Maison Margiela, Schiaparelli o Stéphane Rolland. Puedes consultar la lista completa en la web de la FHCM.
Los correspondientes (extranjeros) cuyas sedes se encuentran fuera de Francia son Atelier Versace, Elie Saab, Fendi, Giorgio Armani Privé, Iris Van Herpen, Ulyana Sergeenko, Valentino y Viktor & Rolf. Algunos diseñadores españoles han sido invitados en los últimos años a presentar sus propuestas en esta importante cita y entre ellos destacan Juana Martín, Paula Cánovas del Vas o Josep Font, que desfiló en 2007.
El impacto económico de la alta costura
El objetivo de la alta costura es apoyar la creatividad, preservar la tradición de la confección artesanal e impulsar la industria francesa de la moda. Y es que dadas las horas que se dedican a cada creación -suelen ser más de 200- y el lujo de los materiales, un solo diseño puede costar miles de euros. El mercado al que se dirige la alta costura es realmente pequeño (se calcula que unas 4.000 personas en todo el mundo) pero está dispuesto a invertir mucho dinero en una prenda exclusiva. Aún así, muchas marcas consideran que pertenecer a este selecto grupo no es económicamente rentable aunque sí que representa una inestimable inversión en marketing e imagen.
En definitiva, si no sabías qué es la alta costura ya tienes uno poco más de información. Se trata de una forma de proteger un savoir faire que se ha ido perdiendo. Con sus colecciones ofrece un universo de inspiración mágico difícilmente alcanzable para otro tipo de marcas.
*Imagen de portada: Desfile de Giambattista Valli, colección alta costura primavera verano 2024. Vía @giambattistavalliparis Imagen: Cris Fragkou
