“¿Maquillador/a? ¿Eso tiene salidas?” Que levante la mano todo el que haya escuchado esto más de una vez. Estamos segurxs de que seremos muchxs. Y es que aunque la industria del maquillaje profesional ha ganado una gran visibilidad en las últimas décadas, también han surgido algunos mitos sobre la profesión de maquillador profesional.
Derribando mitos en el sector del maquillaje profesional
¿Se puede vivir de esto? ¿Es necesario formarse? ¿Tiene tanto glamur como parece? Si estudias maquillaje o te dedicas a ello desde hace tiempo ya sabes las respuestas pero si estás pensando en lanzarte, no te dejes llevar por prejuicios. Todas estas ideas equivocadas infravaloran este trabajo, dificultan la profesionalización y confunden a quienes consideran seguir esta carrera. En este artículo desmentimos 5 de los mitos más comunes sobre esta apasionante profesión.
Y ya sabes, si decides lanzarte, tenemos los mejores cursos para ti: desde maquillaje profesional a perfeccionamiento en maquillaje, peluquería de plató y caracterización y efectos especiales. ¡A por ello!
“Cualquiera puede ser maquillador con un poco de práctica”
Parece que si te gusta maquillarte, sigues cuentas de belleza en Instagram y TikTok y ves muchos tutoriales, ya lo tienes todo hecho: ya puedes maquillar a cualquiera y cobrar por tus servicios.
REALIDAD: Si bien que te guste el maquillaje y que practiques siempre que puedas es esencial, la profesión de maquillador profesional va mucho más allá de probar productos y hacer tutoriales. El maquillaje profesional requiere conocimientos técnicos avanzados sobre colorimetría, anatomía, tipos de piel y sus necesidades, historia, productos, higiene, iluminación y tendencias, entre muchísimos otros. Un buen maquillador se prepara, va a clases, se forma constantemente y conoce técnicas y herramientas de todas las áreas del maquillaje.
“No es una profesión seria o estable”
Este mito sobre la profesión de maquillador es uno de los más extendidos y -qué casualidad- se suele decir siempre de las profesiones más creativas: artistas, escritores, músicxs, actores y actrices…
REALIDAD: El maquillaje profesional es una carrera de largo recorrido que puede generar ingresos estables y sostenibles en el tiempo. Eso sí, no te vamos a engañar, para empezar en maquillaje son necesarias grandes dosis de ilusión, pasión, esfuerzo y perseverancia para lograr los objetivos y a lo mejor te lleva un poco de tiempo. Conseguir clientes y poder vivir de lo que más te gusta no es inmediato. Además, si te lanzas al mundo del maquillaje freelance -con sus pros y contras- podrás gestionar tu tiempo, tus proyectos y colaboraciones y crear un estrategia enriquecedora y apasionante para cumplir las metas que te fijes.
“Es un trabajo fácil y glamuroso”
Trabajar entre bambalinas o con celebrities tiene un punto que puede llamar la atención de mucha gente y llevarles a pensar que siempre estás rodeadx de lujo y glamur.
REALIDAD: Trabajar como maquillador implica largas jornadas de pie, presión por resultados inmediatos, trato con clientes exigentes, presupuestos (a veces) ajustados y la necesidad de constante innovación. Además, hay que tener en cuenta que debes cargar con maletas pesadas, invertir tiempo en preparación y dinero en productos y materiales, desplazarte o maquillar en lugares incómodos o con poca luz… Como siempre decimos, no todo es de color de rosa pero eso también forma parte de la magia de esta profesión.
“El éxito del maquillador depende solo de su talento”
Hay quienes creen que solo lxs buenxs llegan lejos, lxs que saben dibujar, lxs que tienen la creatividad por las nubes o lxs que explotan al máximo sus capacidades comerciales.
REALIDAD: El talento es importante pero no suficiente. De hecho, el talento se trabaja y no tienes por qué tenerlo innato si cuentas con otras aptitudes y actitudes como la constancia, la entrega, la pasión, las ganas, la responsabilidad o la puntualidad. Por otro lado, crear un portfolio de calidad, potenciar tu marca personal tanto en redes sociales como fuera de ellas y cuidar tus habilidades en el trato con compañerxs y clientes son muy buenas herramientas para lograr el éxito y convertirte en el maquillador profesional que quieras ser.
“No tiene salidas, solo vas a maquillar para bodas”
Muchxs piensan que te pasarás de abril a octubre haciendo pruebas de novia y trabajando con madrinas e invitadas pero no podrás hacer nada más. Y suponiendo que sea verdad ¿quién dijo que ese no es un trabajo maravilloso?
REALIDAD: El maquillaje social y de novias es una salida súper interesante para la que te puedes formar -con nuestro Curso experto en novias, por ejemplo- y que da muchas satisfacciones. Aún así, la demanda de servicios de maquillaje sigue en aumento y se diversifica continuamente. Desde influencers o alfombras rojas hasta producciones digitales en e-commerces, shootings, redes sociales, etc. el maquillaje sigue siendo clave en la imagen personal, y cada vez más. Entre las salidas de la profesión de maquillaje destacan también el maquillaje para cine, series o ficción, la moda y pasarelas, la educación y muchos otros ámbitos de lo más interesantes.
Como ves, hemos derribado de un plumazo 5 mitos de la profesión de maquillador pero ¿se te ocurre alguno más?