En el repaso que solemos hacer de las tendencias de maquillaje hoy le toca el turno al maquillaje nude. Llevamos años con él y, aunque la mayoría ya sabéis de sobras qué es y cómo aplicarlo, queremos dar algunas claves sobre su historia, inspiración, referencias… porque siempre hay cosas nuevas por aprender, ¿no?
De hecho, el nude es uno de los maquillajes favoritos en los shootings de los Cursos de Maquillaje Profesional de nuestrxs alumnxs en la escuela gracias a su versatilidad y acabado luminoso y normalmente todxs dan en el clavo.
¿Qué es el maquillaje nude?
El maquillaje nude, que a veces se puede confundir erróneamente con el “no-makeup makeup”, tiene el objetivo de realzar la belleza natural del rostro evitando los contrastes. Para ello se busca que la piel se vea saludable, uniforme y con cierta luminosidad utilizando productos ligeros y de tonos muy similares al color natural de la piel. Lo mismo ocurre con ojos y labios, donde se aplican sombras y labiales que se integran a la perfección con el conjunto del rostro en tonos que antes se llamaban “color carne o color piel” y que pueden ir de los rosas pálidos hasta los marrones suaves.

El término “nude” lo hemos adoptado del inglés aunque etimológicamente proviene del latín “nudus”, que significa desnudo, descubierto o sin cubrir y se empezó a utilizar en el siglo XVI con esta acepción. Posteriormente se fue aplicando también a la piel para referirse a los colores cercanos a la piel, naturales y sin artificios.
Históricamente el maquillaje nude estaba pensado para pieles claras porque esos fueron los estándares de belleza dominantes durante muchas décadas mientras que en la actualidad el color nude ya abarca -afortunadamente- todo el abanico diverso de pieles.
Características clave del nude makeup
En cuanto a las características concretas del nude makeup, teniendo en cuenta que destaca por su naturalidad podemos seleccionar las siguientes:
- Uniformidad del tono de piel del rostro: puede optarse por un acabado mate o glow, dependiendo de los gustos.
- La base de maquillaje debe ser del mismo tono de la piel natural y preferiblemente ligera con polvos translúcidos para fijar.
- Los correctores se aplican con moderación y solo para cubrir manchas, ojeras, rojeces, etc. Exactamente igual que los iluminadores o el contouring, dando luz y ángulos pero evitando que resulten demasiado fuertes.
- En el maquillaje nude las sombras son preferiblemente neutras en párpados, en tonos suaves y degradados ligeros. Los delineados tienen que estar muy bien integrados.
- Las cejas también deben trabajarse de forma natural, peinadas y fijadas pero no demasiado dibujadas.
- En los labios hay que escoger tonos parecidos al natural o un poco más cálidos o fríos dependiendo de la piel. Los nude, rosas apagados, corales o tostados son perfectos así como un combo con gloss de labios satinado como guinda del look.
Estas son, en líneas generales, las claves de un maquillaje nude pero tienes muchísimas opciones más dentro de esta buscada naturalidad. La suerte es que como este tipo de maquillaje se ha mantenido en tendencia tantos años, cuentas con muchísimos productos con distintas texturas (bases, paletas de sombras, labiales…) en la gama de los nude para dar creatividad a los looks.

Ejemplos de maquillaje nude
No hay que buscar mucho para encontrar mil ejemplos de maquillaje nude tanto en redes sociales como en revistas, series, alfombras rojas… podemos decir que casi es el maquillaje más habitual en la actualidad. Aún así, por poner nombres, destacamos a Kylie Jenner, Gigi Hadid, Selena Gomez, Alexa Chung o Aitana, Clara Galle o Blanca Suárez en el ámbito nacional como ejemplos de que maquillaje nude puede servir tanto para el día a día como para grandes eventos.
¿Y tú? ¿Ya has practicado con todas las posibilidades que te da el maquillaje nude? Mates, satinados, con texturas… adapta tus looks a la ocasión y ya no podrás salir de él.