Aquí tienes la guía práctica que estás buscando: te enseñamos cómo cuidar el pelo rizado de una forma clara y sencilla con pocos pasos y el mínimo de productos. Desde el lavado al secado pasando por el desenredado y el peinado, en este artículo te damos las claves para que tus ondas estén siempre sanas y sin frizz independientemente del tipo de rizos y del corte.
Y es que en Køhl School somos expertxs en todo tipo de cabellos porque en nuestro Curso de Peluquería enseñamos a nuestrxs alumnxs a trabajar dotando a la melena el cuidado que necesita, de una forma personalizada. No te pierdas todos los consejos para cuidar el pelo rizado a continuación.
Rutina diaria para el cuidado del pelo rizado
Si bien hace unas semanas te hablábamos con detalle del método curly y también de cómo tratar el pelo afro, hoy ampliamos esa información para que, sigas o no ese método, sepas cuáles son los mejores cuidados para el cabello rizado u ondulado. El pelo rizado tiene unas características propias y suele requerir de hidratación extra y cuidados intensivos. Por eso, en la rutina diaria para el cuidado del pelo rizado debes tener en cuenta varias premisas: utilizar productos respetuosos y sin siliconas o sulfatos, peinarlo con mimo para no deshacer los rizos ni romperlos y utilizar potenciadores de rizos que mantengan su humedad. Vemos cómo realizar cada paso adecuadamente.
Lavado: seleccionar los productos adecuados
En los cabellos rizados nos es aconsejable el lavado diario así que con dos o tres veces a la semana será suficiente. No obstante, cada persona y cada cabello rizado tiene unas necesidades y reacciona de una determinada forma a los productos por lo que la clave está en probar y descubrir que rutinas van mejor. Aún así, para el lavado lo ideal es utilizar champús sin sulfatos, siliconas y alcoholes secantes, es decir, lo menos agresivos posibles.
En el método curly se habla de dos técnicas: el lavado suave y el cowash. En la primera se trata de aplicar champús con formulaciones naturales que mantenga la grasa e hidratación natural del cabello y en la segunda se aconseja lavar el cabello directamente con un acondicionador, que también pueden ser limpiantes. El objetivo es retener la humedad del cabello para que los rizos se mantengan nutridos tras el lavado.
Desenredado: técnicas y herramientas para evitar el quiebre
Si hablamos de cabellos finos y muy rizados, el desenredado puede ser realmente laborioso. El peligro de este paso, que se suele realizar en el momento del lavado (antes, durante o después), es que el pelo se anude, se rompa o se caiga. Para un correcto desenredado, lo mejor es dividir el pelo en secciones e ir haciéndolo poco a poco desde las puntas hacia la raíz y no al revés. Así será mucho más sencillo poder ir trabajando el cabello para que no tire y afecte al cuero cabelludo.
Podemos desenredar el pelo rizado antes del lavado aplicando productos desenredantes como aceites, mantecas, etc. o en la ducha con el acondicionador. En ambos casos es más fácil y cuidadoso hacerlo con los dedos aunque dependiendo de gustos también se puede trabajar con un cepillo de silicona o un peine de púas anchas.
Secado: cómo hacerlo sin dañar tus rizos
Como siempre decimos, para el cabello rizado, lo más recomendable es dejar secar el pelo al aire escurriéndolo bien previamente con una toalla de microfibra o, en su defecto, una camiseta de algodón. En este momento es cuando se aplican las técnicas de peinado para dar forma a las ondas con un activador de rizos o con un gel de peinado que no tenga componentes secantes y agresivos.
El calor no es la mejor opción pero si se necesita dar un toque de secador lo adecuado es utilizar un difusor a la temperatura mínima y realizar la técnica del scrunching (apretar los rizos de abajo a arriba para que vayan fijándose) mientras se va distribuyendo el calor.
Hidratación y nutrición: la clave para rizos radiantes
Para lucir unas ondas flexibles y luminosas es esencial la hidratación desde dentro. Con una buena nutrición se consigue controlar la melena y evitar el temido frizz, uno de los puntos débiles de este tipo de cabellos. Para cuidar el pelo rizado, existen numerosos tratamientos tanto caseros como en peluquería que potencian la salud de los rizos como las mascarillas, los leave-in, los sérums y los aceites esenciales nutritivos, que se aplican tras la rutina de lavado habitual y antes del peinado.
Si tenías alguna duda sobre cómo cuidar el pelo rizado, esperamos habértela resuelto con estos pasos. Si no ha sido así, sigue atentx a nuestro blog porque seguiremos hablando de todos los tipos de cabello para aprender a aportarles los mimos que necesitan.