Llevamos años formando a estudiantes de maquillaje y peluquería y una de las preguntas más frecuentes es, sin duda, cómo poner precio a su trabajo. Al principio, cuando empiezas de cero en este sector es completamente normal que te surjan un millón de dudas como… ¿cuánto cobro por cada servicio? ¿Qué tarifa es justa? ¿Cómo sé si estoy cobrando demasiado o muy poco? ¿Qué están pidiendo otros profesionales? Saber cómo calcular tus tarifas de maquillaje y peluquería es cuestión de experiencia y, no te preocupes, porque podrás ir ajustándolas con el tiempo.
Para muchos maquilladores freelance, establecer precios -sobre todo al inicio- es todo un reto porque todavía están construyendo su carrera. Además, es de lo más normal que a la hora de ofrecer tarifas te aceche el temido “síndrome del impostor” pero no te preocupes porque nos pasa a todxs. Con estos consejos para calcular tarifas de maquillaje y peluquería sabrás qué tienes que tener en cuenta y por dónde empezar.

Tarifas de maquilladores más habituales
Las tarifas en maquillaje y peluquería pueden variar muchísimo en función del tipo de servicio y de tu perfil como profesional. Para que te hagas una idea, un maquillaje social a domicilio básico suele rondar los 50-60 € mientras que un maquillaje de novia, que incluya una o dos pruebas, desplazamiento y horas de trabajo supondrá alrededor de los 250-300 €, aunque depende de muchas circunstancias. Sin embargo, en trabajos más especializados como producciones audiovisuales o cinematográficas, un jefe de maquillaje con experiencia es fácil que pida hasta 1.500 € semanales.
Como imaginarás, estamos dando rangos muy genéricos porque hay muchas variables a tener en cuenta. Una de ellas es si eres autónomo o trabajas en plantilla para alguna marca o agencia. También tendrás que tener en cuenta tus gastos fijos, el sector en el que trabajas, si incluyes desplazamiento y/o dietas, si tienes una trayectoria consolidada o si tus clientes se mueven en un rango de alto nivel. Todo esto influirá directamente en tus honorarios.

Aspectos a tener en cuenta para fijar precios
Veamos paso a paso, cada aspecto que tendrías que valorar para fijar tus precios como maquillador o peluquerx y que no te pases pero, sobre todo, que no te quedes corto. Coge papel y boli y ve apuntando para hacerte una idea y, a partir de ahí, sacar tus propias concusiones.
Costes operativos
Antes de pensar en cuánto quieres ganar es importante que calcules cuánto te cuesta trabajar, desde los costos fijos hasta los variables. Por ejemplo, estos son los principales gastos que debes considerar:
- Gastos fijos generales: cuota de autónomos, gastos de marketing en tu web o publicidad en redes sociales, seguros, formación continuada, alquiler del local (si tienes), etc.
- Productos: inversión en productos de maquillaje y peluquería y consumo que haces de ellos.
- Herramientas: mantenimiento o renovación de brochas, esponjas, secadores, planchas, etc.
Con todo ello sabrás los gastos mensuales que más o menos tienes y cuánto necesitas facturar o ingresar para, a partir de ahí, obtener beneficios y poder disfrutar de tus vacaciones (en las que, si eres freelance, no facturarás). Si quieres ser más concretx puedes dividirlos en días de trabajo o proyectos para saber a grosso modo el trabajo que necesitas conseguir para cubrir estos mínimos.
Tiempo invertido y otras variables
Otro aspecto a tener en cuenta para calcular tus tarifas es saber el tiempo que vas a invertir en cada trabajo. Esto significa que deberías pensar cuántas horas dedicas a cada proyecto. Algunos ejemplos: un maquillaje de unas horas, un shooting de varias jornadas de producción, una boda con novia e invitadas, desfiles de varios días o un rodaje de semanas. Eso sí, siempre ten en cuenta que no todas las horas serán efectivas de trabajo porque a veces maquillarás o peinarás durante una hora pero te llevará tres en total (desplazamiento, montaje, recogida, limpieza, prueba, planificación…). Por eso, en las tarifas debes incluir el tiempo completo, no solo cuando estás con el pincel o el peine en la mano.
Por otro lado, también es fundamental que valores los gastos de transporte. Si te desplazas al domicilio del cliente o a otros puntos como estudios, bodas o empresas para trabajar debes contar los gastos de billetes, kilometraje, dietas, etc. en las tarifas.

Ubicación y mercado local
Un punto importante para saber cómo calcular tus tarifas de maquillador o peluquero es adaptarte a la zona donde trabajas y a los precios del mercado local. Estos pueden oscilar dependiendo de si hay mucha competencia, de si es una ciudad o un pueblo, de si te diriges a un segmento de clientela especializada, básica, de lujo… Para ofrecer tarifas realistas lo mejor es investigar a otrxs profesionales de tu ciudad o barrio: desde cuánto cobran la hora a cuál es su formación o experiencia y a qué tipo de público están enfocadxs. Así no solo conseguirás abrirte un hueco sino ofrecer unos precios ajustados a mercado.
Factores que aumentan tu valor
Cuando estás empezando es difícil ofrecer tarifas elevadas, sobre todo porque todavía no te conocen y tienes pocas recomendaciones, pero tienes que saber que hay algunos factores que aumentan tu valor como profesional y, por tanto, te legitiman para aumentar tus tarifas. Estos son:
- Contar con certificaciones o especializaciones en escuelas de prestigio como Køhl School con acreditación universitaria.
- Ser capaces de abordar trabajos de gran dificultad técnica.
- Tener un portfolio de calidad y comprobable habiendo trabajado con marcas importantes, publicado en revistas o colaborando con celebrities e influencers.
- Ofrecer propuestas de valor: Lxs clientes no solo pagan por un maquillaje, pagan por una buena experiencia con un trato diferencial y con la confianza y tranquilidad de quedar satisfechxs. También valoran que seas capaz de resolver imprevistos, que te adaptes a cambios y que tengas una buena actitud.
- Cuidar tu marca personal con un buen branding, redes sociales muy “curradas” y con estilo propio, valoraciones de clientes positivas…
Ya sabemos que los principios son duros pero no te preocupes porque a medida que vayas ganando años de experiencia podrás ir subiendo tus precios acorde a cómo vaya creciendo tu reputación en el sector.
Y como consejo final sobre cómo calcular tus tarifas de maquillaje y peluquería te lanzamos un tip extra muy importante: puedes ajustarte, crear packs, proponer ofertas, colaborar gratuitamente en proyectos que te beneficien pero NUNCA, nunca, regales tu trabajo. Porque como decimos en este vídeo, tu trabajo tiene valor.
¿Qué te han parecido nuestros consejos? ¿Estás ya preparadx para hacer tu lista de tarifas sin dejarte nada?