Que las búsquedas sobre ajedrez en Google se hayan duplicado en el último mes o que este juego vaya a ser, previsiblemente, el rey de los regalos de Navidad no es casualidad. La serie Gambito de dama de Netflix, estrenada en octubre, se ha convertido ya en la miniserie guionizada más vista de la historia de la plataforma. Junto a unos personajes que enganchan y a una banda sonora emocionante, el vestuario de Gambito de dama, cargado de simbología, merece un análisis aparte. También destacan el maquillaje y el peinado 100% inspirador de su protagonista, interpretada por la actriz Anya Taylor-Joy.
Basada en el libro homónimo de 1983 del novelista Walter Tevis, la serie Gambito de dama narra la historia de Beth Harmon, una joven prodigio del ajedrez, desde su infancia en un orfanato hasta su transición adulta como jugadora profesional en plenos años 60.
Pero esta miniserie no es solo una lección de táctica y estrategia sobre el tablero: es un apasionante recorrido por la pérdida y las adicciones y un homenaje a la inteligencia y al empoderamiento femenino envuelto en un vestuario tan talentoso como la mujer que lo lleva.
Un estilismo para la reina del tablero
La encargada de crear el estilismo de Gambito de dama fue la diseñadora berlinesa Gabriele Binder, que anteriormente había sido directora de vestuario de películas como La vida de los otros. Para vestir a Beth Harmon, se inspiró en diseñadores de la época como André Courrèges o Pierre Cardin y en actrices como Jean Seberg y la musa de Andy Warhol, Edie Sedgwick.
Resulta apasionante para cualquier estudiante de estilismo ir descubriendo la evolución de Beth Harmon a través de su ropa, desde el vestido azul de niña bordado por su madre hasta el momento en el que se descubre atraída por la moda del momento. A partir de ahí, el vestuario de Gambito de dama comienza a brillar con cárdigans de punto y faldas New Look, vestidos rectos y minifaldas y pantalones con camisas ligeras y sutilmente estampadas. Y todo ello con el crudo, el negro y los cuadros como parte esencial.
Vestuario de Gambito de dama
“Siempre trato de reflejar lo que está pasando dentro de un personaje con lo que lleva puesto y los cuadros me parecieron interesantísimos para el personaje, pues ella escogería intuitivamente prendas que se conectaran con el ajedrez”. Con estas palabras para la revista Vogue, Gabriele Binder describe el hilo que conecta toda la historia y por el que destacan estilismos como el vestido nude con rayas negras de Pierre Cardin que luce en el torneo de París o el abrigo de cuadros y solapas que elige para la última parte de la serie.
Mención especial merece el último look íntegramente en blanco de la miniserie, con pantalones, botas y abrigo, con el que queda claro quien es la nueva reina del tablero.
El maquillaje y la peluquería en Gambito de dama
Uno de los rasgos que más destacan dentro de la enigmática personalidad de la protagonista de Gambito de dama, es el color de su cabello. Y aunque en la novela Beth Harmon no era pelirroja, tanto la actriz que la representa como Daniel Parker, el diseñador de peluquería y maquillaje, decidieron que así fuera. Para ello, se utilizaron cuatro pelucas para reflejar (de nuevo) su evolución: con micro flequillo, flequillo ladeado y corte bob y glamurosas ondas. Para marcar tendencia, su peinado incorpora en los looks más relajados una diadema de tela que da un toque muy refrescante.
El maquillaje, por su parte, va ganando expresión a lo largo de la historia y representa el estado emocional de la ajedrecista. El rostro empolvado es una constante, que se combina con delineador negro y labios anaranjados y rojos para los momentos de mayor intensidad.
Imágenes: Netflix