Curiosa, exigente y emprendedora, Maythe Prieto cuenta con una trayectoria de más de 14 años en moda y belleza. Gracias a su experiencia y formación, ha logrado dar vida a una de las mejores escuelas de maquillaje de España donde aprenden cientos de personas cada año.
“Los alumnos son lo primero”
Hablamos con la CEO y Fundadora de Køhl School, que nos cuenta por qué fundó nuestra escuela y cómo fueron esos primeros pasos. Además, Maythe Prieto te explica por qué elegirla entre las demás opciones del sector y cómo debes enfrentarte a tus estudios si aspiras a convertirte en maquillador profesional.
¿De dónde surgió la idea de crear una escuela de maquillaje como Køhl School ?
Yo empecé en el sector de la moda hace muchos años. Comencé como modelo pero poco a poco me fui dando cuenta de que lo que realmente me gustaba era el maquillaje. Después de buscar por todo Madrid un programa de estudios donde formarme me di cuenta de que las escuelas ofrecían contenidos obsoletos y que nada tenían que ver con lo que yo misma había experimentado en mi carrera como modelo. Es aquí dónde me planteé por primera vez crear Køhl School.
¿Cómo fueron esos primeros pasos?
Los primeros pasos siempre son duros y, es más, tienen que serlo. De alguna forma es «la salsa» de emprender. Como directora los primeros años hice de todo: Atender a los alumnos, limpiar, dar clases… y visto con perspectiva fue maravilloso. A día de hoy puedo dominar completamente y supervisar todas las áreas gracias a que he pasado por cada una de ellas y las he experimentado.
Y la evolución de la escuela ¿hacia dónde ha ido?
Como escuela, Køhl School ha crecido a la par que yo misma como directora y empresaria. Hemos evolucionado siempre con la premisa de que lxs alumnxs son lo primero y que su formación es nuestra principal prioridad. Que nunca sientan lo mismo que yo sentí cuando intenté formarme en su día.
¿Qué diferencia a Køhl School de otras escuelas similares?
Lo primero es el equipo docente. Para mí fue la clave: dotar a este proyecto de profesionales en activo y que tengan absoluta vocación por la docencia. La docencia en sí es un ejercicio de humildad y generosidad y para esto es necesario tener «madera de profe». También que lxs alumnxs tengan una oportunidad real en el sector y esto pasa por las prácticas. Nuestrxs alumnxs participan de eventos que ninguna otra escuela puede ofrecer, como la pasarela 080 de Barcelona o la bridal, sesiones de fotos, etc. Pero también en cine o poniendo al alcance del alumnx equipos profesionales que aporten valor a su trabajo y ello se vea reflejado en sus portfolios, herramienta indispensable para un maquillador.
¿Cómo de importante es la teoría, la historia o el arte en una profesión tan práctica?
Cultura general, actitud y curiosidad. Son tres cosas imprescindibles para convertirse en un buen profesional. Las aptitudes suman pero la actitud multiplica. Un maquillador con ganas de empaparse del sector, con actitud de aprendizaje y apertura, con flexibilidad y ganas de trabajar duro. La cultura del esfuerzo es algo que se valora muchísimo.
Destaca una cualidad para dedicarse al maquillaje. ¿Y el peor defecto?
El mayor defecto es creer que ya se sabe todo. Eso es imposible y un pensamiento erróneo que te lleva a la mediocridad. Si tuviera que destacar algo en lo que poner el foco es sin duda, la ilusión. Disfrutar del maquillaje y estar abierto a trabajar duro y sumar, sumar siempre.
