Todas las décadas marcan la historia con su música, su ropa o por sus tribus urbanas, pero sin duda la década de los 80 dejará huella en la posteridad por sus looks y maquillajes revolucionarios que definieron La Movida Madrileña.
Los comienzos de La Movida Madrileña fueron entre 1977-1980 gracias a los grupos musicales de la Nueva Ola Madrileña, primera hornada punk en Madrid que imitaban lo que ocurría en otras ciudades anglosajonas como Londres, Nueva York o los Ángeles.
Se vivió como una explosión de energía que destilaba libertad por cada calle de la ciudad. Una revolución de creatividad, de excesos y arte donde el maquillaje de la movida madrileña acabó convirtiéndose en el elemento caracterizador de la época. Los punk convivían con los Glam, y entre medias algún que otro niño de papa conocidos como pijos, todos a una, alimentaron los estilos que hoy en día reconocemos como “ochenteros”.
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Las ansias de libertad y diversión se expresaban en las letras de las canciones que se escuchaban en las salas y antros de Madrid, pero sin duda la indumentaria callejera se convirtió en el canal más común y accesible de expresión. Cardados con mucho volumen y flequillo, pelos de punta, crestas, sombras de disparatados colores, pómulos marcados y labios rosas con brillo destacaban como el maquillaje excelencia de los años 80.
MOVIDA MADRILEÑA Y EL MAQUILLAJE
Grandes grupos que sonaban en esa década marcaron la música española, estando en activo algunos de ellos en la actualidad. Sus looks, además de sus letras atrevidas, los hicieron únicos y les dieron un lugar en las listas de culto.
Grupos como Alaska y los Pegamoides, liderados por Olvido Gara fueron auténticos rompedores y transgresores en la moda de la época. El mechón morado que lucía Alaska en su tupe erguido en la portada de bailando, sus sombras cremosas del mismo color, las cuerdas y el cuero cómo complementos básicos la hicieron icono de la movida madrileña. A lo largo de esos 10 años Alaska cambió de color de pelo, usó rastas, maquilló sus ojos de todas las formas posibles y hasta hoy día se ha mantenido devota en sus ya característicos overlips.
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Si debemos destacar otra figura mítica precursor de La Movida Madrileña, no podemos olvidar al ya director internacional de cine, Pedro Almodovar. Lo que no todo el mundo sabe, es que antes de dedicarse al mundo del cine cantaba junto a McNamara “voy a ser mama”, ataviado con sombras de ojos imposibles y marcados labios rojos que ponía el broche a un espectáculo Glam lleno de color y pelucas, sonando a ritmo de canciones pop.
EL MAQUILLAJE DE LA MOVIDA MADRILEÑA EN LOS 80
El maquillaje de la Movida Madrileña se caracteriza por los excesos. Todo lo que se pudiera llevar encima estaba permitido y aplaudido. Pelucas, complementos en el pelo, collares y aros en las orejas de tamaños exagerados, volúmenes y grandes cardados, mejillas muy pronunciadas… Y colores, muchos colores que devolvían la alegría de un pasado gris.
Colores vivos como naranja, fucsia, verde para la lacas de uñas, las sombras e incluso decoraciones en el rostro. Las pestañas también se llenaban de color dejando atrás el negro y marrón tradicional. Lo ideal era que ambas cosas combinaran, si los ojos se pintaban de verde la mejilla tenía que ir marcada con color azul. Rosa con morado, amarillo con naranja y un sinfín de combinaciones para no pasar desapercibido y resaltar la estética del maquillaje de los años 80. Cejas anchas, grandes y maquilladas de negro ponían el broche final al look.
Almodóvar y McNamara, iconos absolutos de la Movida madrileña
Los ángulos utilizados para maquillarse tanto ojos como pómulos eran rectos y duros, marcando la mandíbula y subiendo hasta la sien con el difuminado. Quedando todo muy bien marcado. Entre todas estas características podemos encontrar como curiosidad las diferentes técnicas que utilizaban para llevarlas a cabo. Por ejemplo para crear dibujos en sus mejillas a la hora de marcar el pómulo, pintaban antes una suela de zapato para luego pasarlas por esa parte de la cara, quedando el dibujo de la suela como un creativo diseño de maquillaje.
La movida madrileña fue una revolución creativa en la que el mundo del maquillaje tuvo la misma importancia que todas las demás disciplinas que la hicieron la década más artística hasta la fecha. Son muchos los detalles interesantes que rodean estos maravillosos años 80 y necesitaríamos muchas más entradas en el blog, por eso te recomendamos, si eres un/a apasinadx del maquillaje, nuestro curso de Maquillaje y Caracterización Profesional.