Pierre Cardin, revolucionario de la moda

“Siempre he trabajado con mi propio estilo, que es diferente a todos los demás. Siempre tuve la intención de ser distinto porque esa es la única forma de durar”. Y así lo hizo instaurando el prêt-à-porter, implantando los códigos unisex y convirtiéndose en el rey de las licencias. Pierre Cardin, que falleció el pasado 29 de diciembre a los 98 años, representa uno de los últimos revolucionarios de la moda del siglo XX. Como estudiante de estilismo o de cualquier rama del sector de la imagen tienes que conocer la gran herencia que nos deja y que te explicamos en este artículo.

Nacido en Italia, desde muy pequeño vivió en Francia. En 1945 se traslado a París para estudiar arquitectura. La andadura de Pierre Cardin en el mundo de la costura empezó de la mano de Jeanne Paquin al terminar la Segunda Guerra Mundial y de otros dos grandes nombres como Elsa Schiaparelli y Christian Dior, quien lo puso al frente de su atelier en 1947 cuando solamente tenía 25 años.

Tres años después y tras un desencuentro con Cristóbal Balenciaga, que no le permitió trabajar con él, Pierre Cardin decidió abrir su propia casa de modas. Este fue el lugar donde volcar su particular visión de la costura.

Izquierda: Pierre Cardin le prueba a Lauren Bacall el nuevo tejido Cardine. Centro y derecha: modelos de Alta Costura. @pierrecardinofficiel

Si bien en un principio comenzó diseñando máscaras y vestuario teatral, muy pronto se hizo un hueco en la Alta Costura. En sus colecciones ofrecía creaciones innovadoras en siluetas, patrones rectos, tejidos técnicos, colores planos y estampados geométricos que contrastaban con el estilo de la época y que se convirtieron pronto en sus señas de identidad junto al futurismo.

Pierre Cardin, pionero del prêt-à-porter

El año 1959 marcó un antes y un después en su carrera. Este fue el momento en el que se alió con los almacenes Printemps para lanzar una colección fabricada en serie, más barata, funcional y realista alejada de los cánones exclusivos de la Alta Costura. Así nació de su mano el prêt-à-porter, que permitió popularizar sus diseños para todos los públicos. Este paso supuso un desafío para los demás couturiers de la escena parisina que lo vieron como un desprestigio y le costó el despido de la Chambre Syndicale. A pesar de este traspiés muy pronto fue readmitido.

Un año después, lanzó su primera colección masculina Cylindre. En ella dejaba a un lado la tradición de la sastrería masculina y comenzaba a vislumbrarse el camino hacia las prendas unisex.

Pierre Cardin y una de sus colecciones de Alta Costura. @pierrecardinofficiel

Más adelante, su visión empresarial y su intención de ser influyente en muchos más ámbitos le llevó a vender su nombre a terceros para fabricar cualquier otro objeto más allá de la moda: desde sábanas a gafas, perfumes, bolsos, muebles de diseño y hasta automóviles. Así, Pierre Cardin se convirtió también en el líder del sistema de licencias, que le llegaron a convertir en el tercer hombre más rico de Francia y a ser el primer diseñador en ser portada de la revista Time.

En 1991 recibió la Orden Nacional de la Legión de Honor francesa y fue nombrado embajador honorífico por la UNESCO.

*Imagen de portada: Colección 1967 de Alta Costura de Pierre Cardin.

Comparte este artículo

Contenido relacionado

Abrir chat
1
Escanea el código
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?